Hinojo
Foeniculum vulgare. Hierba santa. Hinojo común. Hinojo de Florencia.
Familia: Umbelíferas.
Planta herbácea, perenne o bianual, glabra, glauca, muy aromática, de hasta 2 m de altura. Sus tallos son estriados, robustos y ramificados. Su follaje es plumoso, de color verde azulado, similar al eneldo pero más aromática. Sus flores son muy pequeñas y amarillas. Sus frutos de 10 mm tienen un fuerte olor a anís.
Suelos: Todo tipo de suelos aunque prefiere los calizos, bien drenados y soleados, con pH entre 6 a 6,5.
Origen: Sur de Europa.
Habitat: Planta cosmopolita, es frecuente verla en Europa, oeste de Asia y Africa septentrional. En zonas áridas y cunetas hasta los 1500 m s/n/m.
Siembra: Superficial en primavera, aclarando a 15 cm y regando con frecuencia. No hay que plantar cerca del eneldo, alcaravea o cilantro porque pueden hibridar. Se propaga fácilmente. Puede necesitar un aporte de nitrógeno.
Conservación: Sus hojas se recogen antes de la floración y según necesidad ya que se marchitan con facilidad. Se pueden congelar, secas pierden su aroma, mejor frescas. Sus semillas se recogen antes de que caigan, cortando las inflorescencias y una vez desprendidas hay que secarlas sobre papel. Deben exponerse al sol un par de días antes de almacenarse en recipientes herméticos. Sus raíces se arrancan en otoño y después de lavarlas se ponen a secar en sitio seco y aireado.
Propiedades medicinales: Sus hojas tienen propiedades vulnerarias y sus raíces, diuréticas. Sus frutos son carminativos, estomacales, galactógenos, emenagogos, eupépticos y digestivos. Compresas de decocción de hojas cura la inflamación de los ojos.
Usos: En perfumería se usan sus hojas y frutos para dentífricos, jabones y desodorantes. También en industria farmaceútica.
Uso culinario: Su esencia se usa en licores. Sus tallos y hojas se usan como hierba aromática, su raíz como hortaliza y sus semillas como especia. Marida muy bien con el pescado. Sus hojas se usan en ensaladas, caldos, carnes y en quesos y mantequillas a las finas hierbas. Hay que añadirlo al final de la cocción para que no pierda sus propiedades organolépticas. Sus semillas se usan para salsas, para aromatizar las castañas y para repostería. Con sus semillas se hacen infusiones.
A menudo se cultiva el hinojo dulce o de Florencia, con el mismo uso que el hinojo común pero en el que se consume la base hinchada de la planta, que forma una especie de bulbo carnoso.
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