Tomates verdes fritos ¡de película!

Te suena el nombre ‘Tomates Verdes Fritos’, ¿no?

Sí, es el título de la novela de Fannie Flagg y de la película dirigida por Jon Avnet ambientada en la América profunda y rural y que cuenta ya con un cuarto de siglo de vida. Te recomiendo que la veas si es que aún no lo has hecho, ya que es un clásico que te enganchará a la butaca. Es una historia entretenida e intrigante que tiene su eje central en la amistad entre dos mujeres y el asesinato del marido de una de ellas.

Pero ahora nos dejamos de películas y te voy a contar el motivo de esta receta.

Si tienes huerto alguna vez te habrá pasado que una tormenta, un viento fuerte o incluso tú mismo pasando cerca de las tomateras hayas provocado que se cayeran unos prometedores tomates al suelo mucho antes de su maduración.

A mi me va pasando muchas veces ¡Y qué rabia da! Por eso hay que buscar la forma de rendirles homenaje a estos tomates ya que bajo ningún concepto deberían acabar en la basura.

¿Qué hacer con los tomates si se caen verdes al suelo? ¿Tirarlos? ¡Jamás! Siempre hay que buscar la forma de aprovecharlos.

Al estar muy verdes ya no madurarán y crudos no son muy apetitosos así que vamos a hacer estos tomates verdes fritos y ni te darás cuenta de que están verdes porque te chuparás los dedos. Y lo bueno de que los tomates sean verdes es que no soltarán agua convirtiéndolos en ideales para freir.

Para eso voy a preparar una témpura que les dará ese toque crujiente a la vez que le aportará sabor. Esta témpura la puedes usar también con calabacines, berenjenas o con lo que se te ocurra.

Como esta receta va con tomates le voy a añadir a la témpura orégano porque es una aromática que combina muy bien con ellos.

Y ahora pasamos directamente al desarrollo de la receta.

Tomates verdes fritos

Ingredientes:

• Tomates, 2 grandes o 3 pequeños
• Harina, 125 gramos
• Maizena, 3 cucharadas
• Huevos, 1
• Agua muy fría,  1 taza
• Levadura seca de panadería, 1 cucharadita
• Orégano, 1 cucharada
• Ajo en polvo, pimienta blanca y sal a gusto

Preparación:

• Lavamos y cortamos el tomate en rodajas de más o menos 5 milímetros de grosor
• Preparamos la témpura añadiendo los ingredientes y los mezclamos
• También podemos usar una batidora para que la masa quede más homogénea
• Vamos bañando las rodajas de tomate en la témpura y las freímos en aceite de oliva caliente
• Una vez fritas por ambas caras, las retiramos y escurrimos en papel de cocina para que absorba el excedente de aceite

Y ahora ¡a disfrutar! mientras vemos la peli por quinta vez y comemos los tomates verdes fritos como si fueran snacks

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