Regar con agua de lluvia las plantas
Regar con agua de lluvia las plantas puede ser beneficioso para tu jardín, tu huerto y, también, para el medioambiente. Utilizar agua de lluvia en lugar de agua potable o de otras fuentes consiste en una práctica cada vez más habitual ya que es una forma sostenible y económica para regar las plantas y el césped.
Se puede utilizar el agua de lluvia para todos los usos que no requieren el uso de agua potable como la lavadora, la cisterna del baño, la ducha, la limpieza del hogar o del coche y, por supuesto, el riego del jardín y el huerto.
Además, la recolección y aprovechamiento de agua de lluvia es una forma de colaborar en la lucha contra la escasez de agua. Así, en la temporada más lluviosa se recolecta la mayor cantidad de agua posible, por lo que es recomendable contar con un sistema de recolección adecuado para almacenar el agua y poder utilizarla en los meses más secos.
Asimismo, las plantas agradecerán el riego con agua sin cal, ni cloro. Sobre todo, las plantas acidófilas como azaleas, hortensias, camelias y gardenias que no toleran la cal.
Se puede instalar un sistema de recolección de agua de lluvia en el techo de una casa para que transporte a través de canalones y bajantes el agua y usar depósitos de agua de lluvia para la recogida y almacenamiento de la misma y, finalmente, poder disponer de ella cuando sea necesario.
Cómo recoger el agua de lluvia
Ante todo, es importante saber que en España, recoger agua de lluvia para consumo propio no es ilegal. La normativa sobre agua de lluvia está recogida en la norma UNE-EN 16941-1:2019.
Por el contrario, no se autoriza a hacerlo en grandes extensiones debido a que impediría la recarga de agua de los acuíferos.
Pero si recoges el agua de lluvia en tu casa y la utilizas para regar las plantas del jardín o huerto, no tendrás ningún problema.
Las formas más habituales de recoger el agua de lluvia son:
– A través del tejado, de la cubierta o techo:
Una forma muy sencilla es recoger el agua a través del tejado o cubierta de nuestra casa. Ésta circulará por canalones y bajantes hasta acabar en un depósito de almacenamiento.
-Recipientes, bidones o depósitos:
Simplemente, se refiere a colocar estos recipientes en una zona despejada para que se llenen con el agua de lluvia.
Tipos de depósitos
Los tipos de depósitos de almacenamiento de agua de lluvia más habituales son los siguientes:
-De superficie:
Se instalan sobre un suelo nivelado y pueden tener una capacidad de 50 hasta 200.000 litros. Asimismo, su forma puede ser horizontal o vertical y tener o no tener patas.
-Dispensadores: Generalmente son de un tamaño no superior a 100 litros y son útiles para disponer del agua almacenada mediante la apertura de un grifo.
-Decorativos: Son depósitos que se integran con el espacio circundante resultando ser amigables con el paisaje.
-Tanques exteriores: Su gran tamaño permite la recogida de hasta 1.000 litros de agua aunque ocupan mucho espacio. Estéticamente no son recomendables para jardines aunque sí para huertos y fincas.
-Bajo tierra:
Es el sistema ideal para ocultar un depósito disfrutando del espacio que está por encima de él. De hecho, no importa su tamaño o impacto visual ya que no estará a la vista aunque sí que aprovecharás el agua almacenada para el riego.
Pasos para la instalación de un depósito
Estos son algunos pasos que tienes que tienes que tener en cuenta antes de instalar un sistema de recogida de aguas pluviales:
-Lugar dónde se va a recoger el agua: tejado, cubierta, recipientes, etc. En el caso de ser el tejado o la cubierta necesitarán estar bien impermeabilizados.
-La conducción: Es el sistema de tuberías que transportará el agua de un lugar a otro.
-Emplazamiento del depósito o dónde colocar el depósito de almacenaje de agua.
-Cantidad de agua se va a almacenar y, por consiguiente, tamaño del depósito.
-Filtros: Servirán para quitar las partículas indeseadas que se recogen con el agua de lluvia.
¿Cuánto tiempo dura el agua de lluvia?
Ciertamente, es importante saber cómo usar el agua de la lluvia para aprovechar este recurso valioso y gratuito que nos da la naturaleza.
El agua de lluvia puede durar indefinidamente si el depósito cumple cierta calidad y requisitos para conservarla. Además es necesario utilizar filtros para evitar la recogida de partículas, hojas y suciedad en general, que altere la calidad del agua almacenada.
¿Qué son las aguas pluviales?
Es el agua de lluvia, nieve o granizo que cae al suelo.
El agua de lluvia que no es aprovechada por la tierra por haber caído sobre suelo urbano, termina siendo recogida por el sistema de alcantarillado y acaba en la depuradora.
Por otro lado, la misión de la depuradora es aprovechar las aguas residuales altamente contaminadas.
Lamentablemente, el agua de lluvia y las aguas residuales acaban juntas en la depuradora. De esta manera se está desperdiciando energía en depurar un agua que no necesita el mismo tratamiento que el agua residual.
Afortunadamente, cada vez más hay un mayor grado de concienciación medioambiental y se está estudiando dar un uso adecuado a las aguas pluviales.
Ventajas del uso del agua de lluvia
Estas son algunas ventajas de usar agua de lluvia en vez de agua potable:
-Menor consumo de agua potable: El agua de lluvia se puede utilizar para todas aquellas tareas que no requieren agua potable, como regar las plantas, hacer la limpieza de inmuebles y vehículos, etc. De esta manera, se puede reducir el consumo de agua potable.
-Ahorro en la factura del agua: Al reducir el consumo de agua potable igualmente se reduce el gasto en la factura del agua.
-Reducción inundaciones en zonas urbanas: La recolección de agua de lluvia puede reducir la cantidad de agua que fluye por las calles y los sistemas de drenaje pluvial, lo que puede ayudar a prevenir inundaciones.
-Disminución de la huella de carbono: Al reducir el consumo de agua potable, se puede disminuir la cantidad de energía necesaria para tratar y distribuir el agua potable, lo que puede ayudar a reducir la huella de carbono. Además, la recolección de agua de lluvia puede reducir la necesidad de bombear agua de fuentes lejanas, lo que también reduce la huella de carbono.
-Baja inversión económica: La instalación de un sistema de recogida de aguas pluviales supone una inversión asequible que en un plazo razonable de tiempo estaría amortizada.
Regar con agua de lluvia beneficia el medioambiente
El agua es uno de los recursos más escasos y limitados que debemos conservar y aprovechar. El efecto del cambio climático ya es una realidad que estamos viviendo por lo que es necesario tomar conciencia sobre el uso adecuado del agua.
Afortunadamente, cada vez se está tomando más conciencia sobre el uso del agua y de los recursos naturales.
Permitir que las aguas pluviales se desperdicien en el sistema de alcantarillado es inaceptable. No sólo supone una sobrecarga para las depuradoras en situaciones de mayor trabajo, sino que es un desaprovechamiento insostenible.
Conclusión
Es importante a la hora de instalar un sistema de recogida de agua de lluvia recurrir a profesionales que puedan asesorarte sobre el tamaño y modelo de depósito que sea acorde con la vivienda o el terreno.
Hay que tener en cuenta que no es lo mismo utilizar la vivienda como residencia habitual, en la que se consumiría más agua, o que sea una casa de vacaciones o fines de semana.
Igualmente, es importante la cantidad de personas que harán uso de esa vivienda y la cantidad de agua que necesitarán.
En cuanto a modelos y precios de los depósitos hay mucha diferencia dependiendo del tamaño y la finalidad. Además de agua de lluvia pueden almacenar otros líquidos e incluso tener certificación para el almacenamiento de agua potable. En función de esas diferencias varía también su precio.
Imágenes: Todoagua.es y Pixabay.com
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