Mantenimiento de parques y jardines

El mantenimiento de jardines parece un trabajo sencillo y que puede ser realizado por nosotros mismos.

Pero el tema es más complejo de lo que aparenta.

Para que los parques y jardines luzcan atractivos y saludables son muchas las labores que debemos realizar

Además, hay que tener en cuenta el momento preciso en el que esas tareas se deben efectuar.

Una labor realizada en las fechas apropiadas tiene más probabilidades de obtener óptimos resultados

Tareas básicas en el mantenimiento de jardines

Sembrar el césped o colocar tepes, realizar siegas, escarificados, abonados, aireados, desherbados, desbroces, recogida de hojas, etc. o elegir el sistema de riego apropiado son algunas de las tareas básicas para realizar el mantenimiento apropiado de las zonas verdes.

Recuperación del césped

Diversas pueden ser las causas por las cuales el césped se puede deteriorar.

Un riego insuficiente, una plaga de insectos o un ataque por hongos, como así también, el desgaste por el pisado constante de las personas o animales domésticos pueden secarlo y mostrar zonas calvas.

Afortunadamente, siempre puede recuperarse mediante tratamientos especializados. Algunos de los más habituales son: resiembras, escarificados, aireados, eliminación de malas hierbas, enmiendas del terreno, etc.

Este tipo de trabajos tan especializados siempre hay que encargárselos a profesionales. Una empresa de jardinería tendrá las herramientas, maquinarias y conocimientos necesarios para regenerar el césped y recuperar su belleza.

Mantenimiento de jardines

Para el correcto mantenimiento de zonas verdes es imprescindible llevar estrictamente un calendario de trabajo diseñado para cada zona del jardín. En éste se tendrá en cuenta que cada labor sea realizada en el momento idóneo y con la frecuencia adecuada.

Un servicio integral de mantenimiento de jardines deberá incluir todas aquellas labores necesarias para gozar de un espacio perfecto. La gestión del riego, las siegas, los abonados, los tratamientos fitosanitarios necesarios, las podas, desbroces, perfilados o escarificados, etc. son tareas habituales en el mantenimiento de un parque o jardín.

Control del crecimiento de la vegetación

En jardines pequeños podemos realizar el corte del césped o el desbroce de la maleza nosotros mismos. En cambio, en parcelas de ciertas dimensiones, la labor de  mantener controlado el crecimiento de la vegetación puede llegar a ser una labor extenuante.

Durante la temporada de verano, la vegetación crece a ritmo acelerado y si, además, coincide con épocas de escasas lluvias el riesgo de incendios puede suponer un problema. Cuando estos factores coinciden, es imprescindible realizar desbroces periódicos para aseguramos de mantener esas zonas limpias de malas hierbas.

Para evitar el riesgo de incendio es necesario realizar un buen control del crecimiento de la vegetación.

En el caso de no poder realizar el mantenimiento por nosotros mismos, será conveniente recurrir a los servicios de empresas especializadas.

Talas y podas

A pesar de que nos encantan los árboles frondosos y con buen porte, a veces ya sea por estar enfermos o por nuestra seguridad debemos recurrir a su poda o tala.

Muchas veces se plantan árboles de gran crecimiento y posteriormente se urbaniza ese espacio.

Arboles de grandes dimensiones pueden provocar graves daños en las canalizaciones y edificaciones. En esos casos no existe otra alternativa que la tala y la sustitución por ejemplares de menor porte.

Cuando los ejemplares son demasiado grandes necesitaremos especialistas en el servicio de tala y poda en altura. Hay empresas especializadas en podas y talas que cuentan con la maquinaria adecuada, además de contar con experiencia, conocimientos y seguro de responsabilidad civil. De esta manera evitaremos riesgos innecesarios.

Fotografías cedidas por Gestión de Paisajes y Pixabay

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